Rebajar pintura acrílica
¿Canto se puede rebajar la pintura antes de aplicarla?
Como parte de la preparación de cualquier pintura, una pregunta frecuente es ¿Cuánta agua podemos agregar?. La respuesta dependerá de las características finales que estemos buscando, así como de la calidad de pintura a utilizar. Generalmente al diluir cualquier recubrimiento se modifica una propiedad llamada reología que se observa en una reducción en la viscosidad, esto nos puede ayudar a disminuir las marcas de la brocha o rodillo que utilicemos sobre todo en superficies lisas, sin embargo, poca viscosidad puede provocar escurrimientos tanto en el piso como en la superficie a pintar, complicando el proceso de aplicación y sobre todo la limpieza.
Una recomendación es aplicar la pintura como viene de fábrica y si decidimos agregar agua, hay que tener cuidado con que sea lo necesario solo para lograr la brochabilidad deseada sin que sea tanto como para que se nos escurra antes de llegar a la superficie, lo más común es diluir agregando entre un 5 y 10% del volumen que vayamos a preparar, siempre es importante revisar las características del producto y capacidades según la ficha técnica del fabricante.
¿Qué pasa si agrego demasiada agua a la pintura?
Otras propiedades que también afectamos:
Además de modificar su viscosidad o como comúnmente se le dice, adelgazar la pintura, afectamos también otras propiedades como la resistencia de la película aplicada y el poder cubriente. No hay que olvidar que el agua que contenga nuestro recubrimiento después de ser aplicado se evaporara durante el proceso de secado, por lo tanto la película seca solo conservara la cantidad de sólidos que la pintura tenga desde su fabricación. Si estos los distribuimos en un área mayor, el resultado final será una disminución en la cantidad de sólidos por metro cuadrado formando una capa más delgada, menos resistente y disminuyendo también el poder cubriente.